Informes preliminares indican que dos desconocidos se presentaron al lugar en una camioneta blanca de doble cabina que quedó atascada en un terreno cenagoso, ubicado en una pieza de caña.
Según se supo los dos desconocidos fueron al pueblo a buscar ayuda para rescatar del lodo al vehículo.
En su auxilio acudieron un sargento policial y un chofer, quienes al advertir que habían dos cadáveres dentro de la camioneta fueron asesinados por los desconcidos quienes incendiaron la camioneta.
Se rumora que los dos desconocidos, que huyeron de la escena de los crimenes, trataban de esconder en los matorrales los dos cadáveres que estaban dentro de los sacos.
En el lugar de los hechos se presentaron los coroneles Juan Francisco Solano, comandante de la Policía en San Cristóbal y Candido Arias, director de Investigaciones.
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