En la escuela básica Yohanny Alcántara, en Villa Linda de Pantoja, municipio de Los Alcarrizos, hay cuatro maestros para impartir docencia en la tanda matutina a cerca de 400 estudiantes.Ese déficit de profesores ha creado un desorden tan grande en el centro que han tenido que fungir como maestros el mayordomo, el conserje, el jardinero y madres de alumnos.
Desde que reporteros llegaron al centro educativo, el portero comenzó a quejarse por la falta de personal docente. “Aquí el único que no da clase soy yo y es porque tengo que estar atendiendo a todos estos muchachos para que no les pase nada”.
“Yo doy clases como profesora sustituta. No hay profesores”, dijo la mayordoma de la escuela, Inés Polanco.
Mientras Elizabeth de los Santos, madre de una estudiante de ese centro, que además se desempeña como conserje, pidió al Distrito Escolar que le envíe maestros.
“Yo también ayudo, aquí hay poca organización. “yo le doy clases a 42 y 45 niños a sigún (según), ¿Tú me entiende?, para no mandarlos para su casa, pero a veces se me alborotan y se nos salen de las manos”, manifestó.
Los niños que cursan estudios desde preescolar hasta el octavo grado de básica son despachados desde las 10:00 de la mañana a sus casas.
De los Santos manifestó que todos colaboran con la escuela para “tapar”, porque lo que queremos es educación para nuestros niños.
La matrícula de estudiantes de esa escuela inaugurada el 24 de mayo por Leonel Fernández, tiene niños procedentes de los barrios Villa Linda, Palmarejo, Pantoja, Los Cocos, Santa Rosa, El Batey, El Kilonbo y La Isabela, ubicados en el municipio de Los Alcarrizos.
La directora de esa escuela es Pilar García, quien estaba fuera del recinto gestionando en el Distrito Escolar el nombramiento de los profesores.
De los 40 maestros que se necesitan para cubrir las dos tandas, solo hay cuatro en la mañana y 10 en la tarde.
Una niña de ocho años se quejó con su abuelo porque una de las personas que le está enseñando en esa escuela, una de las conserjes, le escribió en la pizarra halagarto por lagarto. La menor, que está en tercer grado de básica, invirtió en ese momento el papel.
La profesora Victoria Lahoz dice que en esa escuela hay un caos y que los pocos maestros que están quieren hacer su trabajo pero que es imposible e inmanejable la situación.
Damaris Noemi Tamárez es una madre voluntaria de tres niños que están en la escuela. No es maestra pero le imparte docencia a 32 alumnos.
Mientras los reporteros conversaban con Tamárez, un niño de segundo grado le daba patadas.
Cuando el portero de la escuela, Zoilo Rosario, observaba el accionar violento del niño, dijo que no da clases porque tiene que estar pendiente de todos los muchachos, los cuales, expresó, en su mayoría entran en peleas.
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