domingo, 21 de octubre de 2012

De otra Reforma fallida al salto al vacío. Por GUILLERMO CARAM


La resistencia de las autoridades a reducir el gasto y sus intenciones de imponer su “reforma”  tributaria, la séptima PLDista en 8 años, terminará haciéndola  fallida en términos de incrementar recaudaciones y corregir déficit fiscal; exponiéndonos por insistencia, conforme experiencias de otras naciones, al salto al vacío de la sociedad y la economía dominicanas.

Seis reformas intentando corregir el déficit por la vía tributaria ha propiciado el PLD desde 2004 a la fecha sin que produjeron las recaudaciones que sus conceptualizadores esperaron y agravando el déficit, en lugar de corregirlo, por mantener el nivel de gasto presupuestado en base a ilusiones tributarias que al fallar llevó a la recurrencia del endeudamiento que a su vez incrementó el gasto por el costo de este servicio, magnificando el déficit.

Ahora se transita el mismo camino que obviamente conducirá al mismo resultado: Las recaudaciones no se incrementarán como las autoridades han supuesto por: (1) encarecimiento de productos determinado por mayores tasas impositivas disminuyendo demanda y base impositiva: el consumo, (2)contracción económica que habrá de originarse por la inhibición ante cambio de reglas y los mayores costos, (3)disminución consecuente del empleo y la capacidad de compra que determina; y (4)mayor evasión provocada por amento de tasas y mayor discriminación de productos con sus consecuentes repercusiones en procedimientos de facturación o no.

La evasión también incrementará por la baja calidad del gasto desincentivante de tributación. El gobierno pretende justificar su resistencia a reducirlo distrayendo atención con maestros, policías y personal médico; encubriendo que todos los servidores públicos deben someterse a la ley 41-08 de Función Pública que obliga a regularizar designaciones, cumplir jornada de trabajo y precisa prohibiciones en su Art. 80 cuya simple lectura demostrará cuánto han sido violadas. Lleva a paso de tortuga la eliminación de duplicidades institucionales cuando sobran organismos carentes de sustentación legal mientras otros permanecen a pesar de haber agotado su razón de ser. Cuela mosquitos posponiendo iniciación de obras mientras pretende que contribuyentes nos traguemos el camello de impuestos para pagar intereses financieros por déficits precedentes, deudas por mega proyectos inspirados en vanidades personales y subsidio eléctrico que termina encubriendo ineficiencias y ganancias excesivas de generadores que venden energía a sobreprecio.

Ante caída de recaudaciones y gastos fijos presupuestados por ley,  los déficits subsistirán  recurriéndose nuevamente a endeudamientos caros y de corto plazo que aumentarán gastos por estos servicios; magnificándolos hasta incapacitar plenamente la capacidad de prestación de servicios sociales y dotación de infraestructura productiva.

Este cuadro deficitario por dispendioso, de desempleo y precariedades, carestía y encarecimiento; exponen al salto al vacío muchas veces temido por liderazgos responsables de la nación.

No hay comentarios:

Publicar un comentario