SANTIAGO. El dolor y la desesperación de familiares y amigos de los cuatro jóvenes calcinados en un accidente de tránsito ocurrido la noche del sábado se evidenció en la funeraria Savica donde eran velados tres de ellos, y en el sector de Pekín, donde despiden al otro.
Lo que se vivió fue una escena de sufrimiento colectivo, porque eran estudiantes, trabajadores y uno vino de Estados Unidos a conocer a su hijo.
Los muertos son María Chaely Santana, Arcadio Modesto Rosario, Fabio Agustino Bernardo Núñez y Carlos Bienvenido Fabián, quienes viajaban en una yipeta Honda CRV que chocó con un poste del tendido eléctrico en la avenida Estrella Sadhalá, frente a la plaza El Portal. Los jóvenes murieron carbonizados al caerles encima cables de alta tensión.
En la capilla A era velada María Chaely Santana, cuyos familiares no se imaginaban que estarían velándola. “No mi hija, no, Chaerly dime que no eres tú”, gritaba desconsolada la madre, Dulce María Cerda, y a su lado, el padre Juan Isidro Santana, impotente.
La joven universitaria compartía con sus amigos.
En la capilla B, estaba el ataúd del joven Arcadio Modesto Rosario, residente en Estados Unidos y quien vino a conocer a su hijo de meses de nacido.
Una tia, Marleny perdomo, contó que Arcadio estaba muy contento al ver a su hijo y que se divertía con sus amigos. La madre del joven, Mariel Jiménez, llegó ayer al velatorio.
En la C está el cadáver de Fabio Agustino Bernardo Núñez, quien manejaba la yipeta que le habían prestado a Arcadio durante su estadía en el país.
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