Una docena de vecinos de una ciudad del centro de China que protestaban por la demolición de sus casas han ingerido pesticida en Beijing en un esfuerzo desesperado por llamar la atención, que subraya los fracasos del antiguo sistema de peticiones.
Wang Yuping dice que es uno de los habitantes de la provincia de Hubei que sobrevivió pero tuvo que recibir tratamiento tras tomar pesticida el martes cerca de una torre de observación histórica en el corazón de la capital china.
Wang, de 41 años, dijo el miércoles que los peticionarios han tratado infructuosamente de conseguir una solución desde 2010 a la demolición de sus viviendas por parte de autoridades locales que les ofrecieron poca o ninguna compensación.
Wang dijo que pensaban que no les quedaban otras opciones.
Los peticionarios a veces recurren a medidas extremas cuando sus problemas quedan sin solución durante años y entonces sufren golpizas y detenciones ilegales.
Wang Yuping dice que es uno de los habitantes de la provincia de Hubei que sobrevivió pero tuvo que recibir tratamiento tras tomar pesticida el martes cerca de una torre de observación histórica en el corazón de la capital china.
Wang, de 41 años, dijo el miércoles que los peticionarios han tratado infructuosamente de conseguir una solución desde 2010 a la demolición de sus viviendas por parte de autoridades locales que les ofrecieron poca o ninguna compensación.
Wang dijo que pensaban que no les quedaban otras opciones.
Los peticionarios a veces recurren a medidas extremas cuando sus problemas quedan sin solución durante años y entonces sufren golpizas y detenciones ilegales.
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